Hay muchas maneras de preparar un arroz y, aunque la paella es con casi toda probabilidad el plato estrella más conocido en todo el mundo elaborado con este ingrediente, lo cierto es que hay un sinfín de recetas deliciosas que se pueden preparar con este cereal tan nutritivo.

Como ocurre con casi todas las recetas, para preparar un buen arroz caldoso valenciano hay que prestar atención a tres aspectos: la preparación del sofrito, la elaboración del caldo y la técnica de cocinado del arroz.

Vamos a ir punto por punto para que acabes descubriendo las claves para preparar por ti mismo un arroz caldoso perfecto. ¿Nos acompañas?

Cómo se hace el arroz caldoso

El sofrito es la base de la cocina, y sin él muchos de los platos que hemos disfrutado no habrían sido lo mismo. Un buen arroz caldoso valenciano es como un guiso: sin un buen sofrito como base, nada de lo que hagamos después lo va a compensar.

Los sofritos aportan mucho sabor, son muy nutritivos y emiten un aroma especial que acompañará a todo el plato incluso una vez reposado. Los ingredientes básicos para elaborar un sofrito son ajo, cebolla y tomate triturado, aunque también puedes añadir pimiento en función de tus gustos e incluso puerro, que le dará una textura y un aroma muy especial.

Para que el sofrito quede perfecto es importante ser paciente. El ajo debe desprender todo su aroma, pero no debe quedar chamuscado, y lo mismo ocurre con la cebolla y el resto de acompañantes. Además, para estar seguro de que el sofrito acaba teniendo todo el aroma y el sabor concentrado de los ingredientes utilizados, es importante que estos sean añadidos de manera paulatina, a fin de que un sabor vaya sumándose al anterior.

El paso siguiente para saber cómo hacer un arroz caldoso perfecto es, precisamente, elaborar el caldo. Con casi toda probabilidad sea la parte más importante del plato, ya que es donde se va a encontrar todo el sabor. Por tanto, es importante que al degustarlo la experiencia sea la mejor posible.

El objetivo de preparar el caldo es hacer que los ingredientes que vamos a utilizar para acompañar al plato desprendan su sabor al agua. De esta manera, los ingredientes que acompañarán al arroz no solo serán una mera guarnición, sino que estarán presentes en cada bocado.

Lo mejor, como casi siempre en cocina, es utilizar caldos caseros. Los caldos industriales pueden presentar bastantes carencias, desde una excesiva cantidad de sal hasta un sabor demasiado adulterado por culpa de los conservantes y los aditivos. Aunque lleva más tiempo, para que un caldo sea verdaderamente bueno tiene que ser casero.

Hay varios tipos de caldo, en función de cómo vayas a preparar el arroz. Hay caldo de pollo, de pescado, de verduras, de carne… ¡y todos sabrosísimos!

Pero, sin duda, lo que va a ser determinante para que el plato sea realmente bueno es el arroz y la técnica de cocinado. Es crucial que aciertes con la variedad del arroz. Para los caldosos, lo mejor es el arroz bomba, que absorbe gran cantidad de caldo y acaba siendo extraordinariamente sabroso cuando la receta ha sido terminada. Un arroz Albufera o similar también puede dar un resultado fabuloso, ya que aguanta bien la cocción y absorbe mucha cantidad de caldo.

Si quieres saber cómo se hace el arroz caldoso, el de verdad, tienes que combinar todo esto junto con una cocción adecuada del arroz. El secreto para preparar un arroz caldoso en las proporciones ideales es tener claras las cantidades en función de los comensales.

Por regla general, se utiliza entre cuatro y cinco partes de arroz en comparación con el caldo. Teniendo en cuenta que el arroz absorberá aproximadamente unas tres partes del caldo añadido, todavía quedará caldo suficiente como para dejar que el plato sea caldoso y pueda ser disfrutado en plato y cuchara.

Consejos de profesionales para preparar un buen arroz caldoso

Ya hemos hecho hincapié en la necesidad de currarse el sofrito, de preparar un buen caldo casero y de elegir la variedad apropiada de arroz para que la cocción sea solamente un mero trámite. Pero también hay que tener en cuenta otros aspectos injustamente infravalorados. Por ejemplo, la calidad del menaje o la selección de ingredientes, que tienen mucho que decir.

De hecho, es importante elegir una buena cazuela para preparar el arroz caldoso y utilizar menaje que resista las altas temperaturas del caldo. Si estos utensilios no fueran de calidad, es posible que se dañen rápidamente por el uso o que incluso el sabor se vea alterado en caso de estar fabricado alguno de los materiales con materiales sensibles a las altas temperaturas.

Y no menosprecies la importancia que tiene esmerarse en elegir los ingredientes. Todos estaremos de acuerdo en que hay mercados y mercados, y la calidad de los primeros y la de los segundos puede no tener nada que ver.

Te recomendamos, por tanto, que elijas ingredientes de calidad. Aunque sean más caros, el plato lo agradecerá muchísimo, sobre todo uno que es caldoso y cuyo sabor se basa precisamente en el que tengan los ingredientes que se utilicen para su elaboración. Más que un gasto, es una inversión en hacer que el plato alcance la excelencia.

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